El uso de internet y redes sociales incrementó 18% la depresión y 15% los trastornos de ansiedad en tan sólo 10 años a nivel mundial, según la revista Forbes.
Diversos estudios han demostrado que las redes sociales ocupan casi el 30% de todo nuestro tiempo en el internet, además, casi el 80% de este tiempo se utiliza a través de los teléfonos móviles. Pero ¿Cómo afecta realmente esta permanencia en redes sociales a tu salud mental?
Desde trastocar tus horas de sueño debido a la exposición de la luz azul o led de nuestras pantallas (y por ende poder llegar a sufrir insomnio o problemas de salud) hasta generar sentimientos de soledad, tristeza, ansiedad y depresión por la constante comparación en la que ponemos nuestras vidas con la de otros, o incluso el solo hecho de ver qué es lo que les pasa a tus conocidos, sentir celos de un ascenso laboral, de una boda o de una carrera exitosa, genera lo que muchos especialistas llaman el fenómeno FOMO.
El fenómeno conocido como FOMO (en inglés, «fear of missing out» o el miedo a perderse algo) puede exacerbarse si dedicas mucho tiempo a ver lo que hacen los demás en las redes sociales. Sin embargo, un descanso de las redes puede forzarte a recurrir a otros medios de comunicación con amigos, como hablar por teléfono o encontrarse en persona, los cuales pueden resultar más gratificantes.
La investigación demuestra que algunos usuarios de redes sociales sienten que sus amigos tienen vidas más felices y plenas que ellos, pero debemos tener en cuenta que las personas comparten en las redes solo lo que quieren que los demás vean. Las fotos y los estados de tus amigos vestidos con ropa elegante y asistiendo a un evento divertido no son indicadores de que sus vidas son mejores que la tuya. Es importante mantener la perspectiva al navegar por las redes y, si el contenido seleccionado y editado afecta tus sentimientos en la vida real, tal vez ya sea hora de tomar un descanso.
«La salud mental de los jóvenes es realmente importante porque la adolescencia es un momento en que nuestros cerebros y nuestro sentido del yo se están desarrollando. Por lo tanto, tener depresión como persona joven puede tener implicaciones potencialmente graves para el desarrollo psicológico y académico de una persona y puede tener repercusiones de la salud mental en la edad adulta»dijo el Dr. Bloomfield en una declaración escrita distribuida por el Science Media Center en el Reino Unido.
Evalúa tu relación con las redes sociales digitales. Si estás cómodo con el tiempo y la energía que dedicas a tus cuentas de redes sociales personales, entonces no hay problema, pero si te quedas despierto hasta tarde viendo las últimas noticias o el FOMO te atormenta, tomarte un descanso puede ser beneficioso.
Es todo acerca del equilibrio
Trata de encontrar el punto óptimo, por ejemplo, podrías asignar horas sin tecnología. Pero ojo, según la Universidad de Maryland y específicamente el Dr. John Swartzberg, advierten que el solo hecho de desconectarse no es el secreto de la felicidad. La clave es reemplazar el tiempo dedicado a las redes sociales y la tecnología por otras actividades beneficiosas. Cultiva tus relaciones y practica actividades que disfrutes, estos son dos pilares que sí podrían mejorar tu vida y salud mental.
Además de los momentos en que no uses la tecnología, intenta limitar el tiempo de uso de las redes sociales personales. Si necesitas ayuda para cumplir con esos límites, puedes recurrir a las herramientas de productividad que existen en tu teléfono como “Tiempo en Pantalla”. Una de mis herramientas favoritas y que me permiten bloquear algunas redes si es que la utilicé más de lo que establecí en un principio. Asegúrate que el objetivo sea realista y que sean límites que puedas lograr, evalúa si estás en redes por trabajo y cuánto es lo que te toma en el día y en base a ello puedes establecerlos.
Hace tiempo leí un artículo donde sugerían que dejemos de basar nuestras resoluciones de Año Nuevo en el deseo de abandonar un vicio. Por el contrario, afirma que las resoluciones tienen mejores resultados cuando se expresan en términos de lo que deseamos lograr. ¿A qué actividades o pasatiempos podrías dedicarte si dispusieras del tiempo que pasas en las redes sociales? Prueba leer, aprender un idioma nuevo o adoptar una rutina de ejercicio para reemplazar el tiempo que normalmente dedicarías a las redes sociales de modo que tu desintoxicación sea más productiva.
Si no recibes notificaciones constantemente acerca de lo que está ocurriendo en línea, es posible que no sientas la necesidad de comprobar tu teléfono tan seguido. Así que desactívalas. En la configuración de tu teléfono, elige cómo recibirás las notificaciones de redes sociales para poder tomar un descanso (al menos indirectamente).