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¿De qué se encarga la psicología? Las imágenes más comunes la encasillan como este lugar pequeño llamado consultorio donde hay un sillón para echarse o sentarse y hablar, mientras alguien de cierta edad (y aparente sabiduría) te formula preguntas concretas y escucha, escucha y escucha.

En realidad, el psicólogo muchas veces más que escuchar, hace que el paciente se escuche a sí mismo mediante su propia voz. Puede sonar bobo o fácil, pero no es lo mismo escuchar nuestra voz en la mente que escucharla con nuestros oídos una vez dicha. 

Se dice que la generación actual tiene necesidades post materialistas, en el sentido que sus necesidades básicas como alimento, techo, educación, salud en gran medida se encuentran satisfechas. Entonces, intereses como la igualdad de género, lo medio ambiental y/o la salud mental cobran mayor relieve. Es por eso que, desde inicios del año, se habló de las diversas consecuencias que podía tener el aislamiento social a causa del coronavirus, incluyendo el aspecto de la salud mental de la población. 

Tras largos meses después, somos testigos de que la pandemia ha traído varias ansiedades, angustias y temores en general. Habría que repensar, por ejemplo, el modo en el que despedimos a nuestros seres queridos, pues con el limitado y difícil protocolo de defunción, ¿Dónde queda el dolor de los familiares sin un último adiós? ¿O de los médicos, enfermeras, policías, militares y sus familiares? Y más adelante, ¿Qué se hará con la depresión, las fobias, el estrés postraumático, las habilidades sociales de los niños… ?

El tiempo de reconocer al humano como humano fue ayer. Es fundamental contar con servicios que atiendan a las individualidades afectadas y a la vez que se considere el estado psicológico de la población. Sin embargo, con el vergonzoso 0,1% del PBI destinado a salud mental es imposible. 


Los psicólogos reconocemos la diversidad del país, y sabemos que los motivos que llevan a una misma emoción varían. Pero, al igual que intereses, ideologías, necesidades, nos dividen, trabajamos con la capacidad de sentir amor, miedo, tristeza, alegría, que nos une. Los profesionales de servicio durante la pandemia se han visto en medio de dos pulsiones que los coloca en disyuntiva: vivir para ayudar vs. no contagiarse ni contagiar a los suyos en el intento.

La ventaja de las redes sociales es que también permite que los psicólogos podamos emitir pequeños tips a través de la pantalla que ayuden a quienes desean velar por su salud mental. En especial cuando los últimos días han sido difíciles por la propia coyuntura del país.

Sobre las emociones y procesos

Lo primero que quisiera decir es que todas las emociones son válidas. Seguro que muchos ya lo sabemos, pero nunca está demás recordarlo. Si te sentiste triste, ansiosx, nerviosx, con miedo, deprimidx, o cualquier emoción en general, recuerda que no hay emociones malas. Tu experiencia siempre será válida y parte de un proceso personal único, que es el tuyo. Si tuviste tal vez un ataque de pánico, una crisis de ansiedad, si te quedaste tiradx en tu cama días seguidos o lloraste sin control, también es válido. Todos somos únicos y diferentes, y por eso también reaccionamos distinto.

Pero esto me lleva a decir una segunda afirmación: Si sientes que estás tocando fondo, pide ayuda. Pedirle a alguien que te escuche, consuele, visite o haga videochat contigo, no te hace más débil. Al contrario, hay una gran fortaleza en reconocernos como seres sensibles o sentipensantes¹. Debemos normalizar expresar nuestros sentimientos y pedir ayuda cuando sea necesario.

Entre otros tips recomiendo buscar en Youtube o Spotify audios de meditaciones guiadas, a mí en lo particular me gustan las de Deepak Chopra, aunque hay una infinidad de opciones. Algunas de 15 minutos y otras hasta de 40. En estos tiempos turbulentos, lo ideal sería tener un tiempo que nos dediquemos a nosotros mismos, la meditación es una excelente herramienta para escucharnos.

El yoga también es útil y existen clases pregrabadas en internet. Si a ti te gusta la danza, pintar, leer, escribir, etc, también es súper recomendable que busques un horario específico para que hagas aquello que más te gusta. Recordemos que sólo podemos dar lo que tenemos adentro, y si queremos dar amor reguemos amor a nosotros mismos.


Índice

¹ “Sentipensante” es el término que define a aquellas personas que no separan las emociones de las razones, sino que las viven como una totalidad integrada. Se trata de aprender a sentir, aprender a pensar y, con base en ello, aprender a tomar decisiones, a generar empatía, a contactar al corazón sin olvidar la cabeza.


Contenido escrito por Jimena Guevara en colaboración para el Blog Sebastian Alanya. Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

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Sebastian AlanyaSebastian Alanyaoctubre 16, 2024

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